Este blog no quiere referirse únicamente a temas relacionados con el fútbol. Su vocación es la de comentar, criticar, el uso que la caverna hace de la información.
Entiendo que la manipulación de la prensa deportiva es un buen ejemplo de lo que sucede en este país con los medios en general.
Sin embargo, en estos días se hace casi imposible no comentar el follón que, ideado por MARCA y perpetrado por la COPE, está desembocando en una cloaca en la que empieza a hundirse más de un cavernario ilustre.
El inefable Siro López, pareja cómica de Tomás Roncero en PUNTO PELOTA (entre otras cosas), la ha liado renegando en directo de una página web filo-madridista que dirige, o dirigía, a raíz de un comentario publicado en esa web, en la que un forero vinculaba la enfermedad de Eric Abidal con el supuesto consumo de sustancias prohibidas.
Para quedarse tranquilo, Don Siro ha cargado con dureza contra algunos colegas suyos:
"Lo que más me duele es que malnacidos de la profesión puedan poner en duda que yo puedo estar detrás de todo esto como ocurre con Víctor Lozano (ONDA CERO). Desde aquí le digo que este chaval es un malnacido".
Lozano había criticado, a través de Twitter los comentarios vertidos en www.defensacentral.com (la página que dirige, o dirigía, López) sobre Abidal y el Barça:
"En su web madridista se ha vinculado lo que le ha pasado a Abidal con el dopaje. Así de heavy. Leételo bien, no es una opinión de un foro, es un artículo de la web, la diferencia es abismal".
Lozano continua poniendose guerrero:
"Amigos, los culés sufrimos una noticia que es una drama, y en Madrid algún malnacido vincula lo que le ha pasado a Abidal con el dopaje. Defendámonos en lugar de tirar por el puto seny y poner la otra mejilla, contestémosles con un poco de lo que se merecen. Aún hay gente que te critica", se queja.
Yo no sé si Lozano llama malnacido a López o al autor del comentario, lo que si tengo claro es que a Siro le saldrá gratis llamar lo que sea a quien sea, mientras que cualquier comentario, más o menos afortunado, vertido desde la periferia (especialmente desde Catalunya), está condenado a pagar peaje en la caverna.
No importa. Estamos acostumbrados. El modus operandi de la ultra-derecha es el insulto y la calumnia, resultado de una nula cultura democrática heredada de tiempos quizás no tan pasados.
Veremos donde acaba todo esto.
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