domingo, 27 de marzo de 2011

El ultra Pérez.

Anda la caverna algo nerviosa con Alfredo Pérez Rubalcaba ("descompuesta" según el "muy moderado" Carlos Dávila).

El pasado miércoles,el vicepresidente primero calificó, en su intervención en el Congreso, de ultraderecha a cierta prensa que sirve de altavoz al diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro, en sus recurrentes denuncias del caso Faisán.

El viernes, Carlos Dávila, director de La Gaceta, se superó a sí mismo tachando a Rubalcaba (el ultra Pérez) de "violento" y "radical":

“A ciertos tipos, las gracias suburbiales del ultra Pérez, conocido por Rubalcaba, les mueven las tripas. Más o menos eso sucede con la diputada Valenciano y sus palmeros de ‘tablao’ golfo, que le ríen las invectivas como si estuvieran ante el mismo Chiquito de la Calzada. Al PP, el ultra Pérez le descompone; sólo Ignacio Gil Lázaro se atreve a recordarle que él, el ultra Pérez, fue y sigue siendo el portavoz de los crímenes de Estado del GAL o de la colaboración con ETA en el Faisán, pequeños incidentes que, al parecer, a sus conmilitones les causan enorme gracia”.

Es gracioso ver como Dávila se suma a la curiosa costumbre de este país de pretender insultar al otro utilizando la parte más común de su apellido. Supongo que insulta sólo quien puede.

“El ultra Pérez, que se empachó defendiendo los asesinatos ... de Gobierno, y el chivatazo a los terroristas de ETA, se permite llamar ultras a los demás. Pérez, ultra, de verdad, no tenemos nada que ver con lo suyo: el ultra radical y violento es usted”. 

Claro que Jiménez Losantos, en su tira cómica del mismo viernes en El Mundo, define al vicepresidente primero como "chuleta" y "macarra".

“Un Rubalcaba más chuleta y macarra que nunca, se complugo en reírse del PP en general y de Martínez Pujalte en particular (¿confunde a Gil Lázaro con Martínez Pujalte? Uy, perdón a Gil con Martínez). Como responsable del caso Faisán, el más escandaloso de traición a las víctimas del terrorismo y el único conocido de colaboración con banda armada desde el mismísimo Ministerio del Interior, Rubalcaba sustituyó las explicaciones que debe a vivos y muertos por una retahíla de bravuconadas de progre de los 70, verdadera naturaleza del personaje que tiene en su haber más delitos reales y morales que toda la casta política en activo”.

Es curioso ver que fácilmente acusa la derechona a sus rivales de ultras y violentos (¿el mundo al revés?). 

Insultar al rival político es una herramienta usada hasta la exageración por unos auto-proclamados "liberales" que siguen, treinta y seis años después, sin entender que es la democracia.

Cara al sol, con argumentos viejos.

1 comentario:

  1. Gracias.
    Efectivamente, nos falta voluntad de informarnos, pero además nos faltan medios realmente libres para hacerlo.
    Un saludo.

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