miércoles, 31 de agosto de 2011

Cuando ser ultra es un mérito.

El Gobierno autónomo de Melilla, última ciudad española que mantiene una estatua del dictador, ha concedido la medalla de oro de la policía local al asesor del presidente popular Juan José Imbroda, Ramón Antón Mota.

Entre los méritos que hacen a Mota merecedor de la medalla de oro (distinción creada por el propio Mota en su época de Consejero de Seguridad Ciudadana), figuran haber ingresado "en el antiguo Cuerpo Superior de Polícia en 1970, siendo destinado al País Vasco (Irún), donde se declara por primera vez estado de excepción" o haber "estado en comisión de servicios en Bilbao, Pamplona, Madrid, Palma de Mallorca, Barcelona (con motivo de la última ejecución que hubo en España, la de Puch (sic) Antich".

Es triste ser tan ignorante como para no documentarse y saber que el militante anarquista Salvador Puig (no Puch) Antich no fue el último preso ejecutado (el 2 de marzo de 1974 por garrote vil) en España, ya que el 27 de septiembre de 1975 fueron fusilados los militantes del FRAP, José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, y los miembros de ETA, Juan Paredes Manot, Txiki y Ángel Otaegi Etxebarria. Pero es mucho más triste considerar que asistir a una ejecución es un mérito destacable en un curriculum.

Cuando presenciar un asesinato es un mérito, queda reflejada la catadura moral de los que así lo consideran.

Cuando ser un ultra es un mérito, da miedo pensar en lo que nos espera a partir de noviembre.

viernes, 19 de agosto de 2011

Nos haremos daño.



Viernes, 19 de agosto de 2011
Madrid acaba de enviar dos mensajes al mundo: intolerancia anticatólica y gratuita agresividad deportiva.
Enric Juliana

El mundo desayunó ayer con dos mensajes de la ciudad de Madrid. Primer frame español en todos los telediarios matinales del planeta: la policía aporreando a unos jóvenes que insultan a los católicos y pretenden convertir la Puerta del Sol en un fortín antipapista. Segundo encuadre: el entrenador del Real Madrid metiendo el dedo en el ojo de un adversario, a dos minutos de perder un competido partido estival. Dos mensajes a millones de personas: España tiene dificultades para encauzar las protestas sociales y su atractiva Liga de fútbol se está engolfando. Además de estar en crisis y poner el euro en jaque, no saben protestar y no saben perder. España no va bien. Urbi et orbi.

Madrid no ha superado la prueba de las tres T que el geógrafo estadounidense Richard Florida propone como premisa indispensable para las ciudades creativas, los nódulos más dinámicos del mundo anárquico e injusto que viene. Tres T: tecnología, talento y tolerancia. Madrid, una gran región metropolitana que desborda con creces los límites de la comunidad autónoma que lleva su nombre, está bien dotada tecnológicamente. Es, por ejemplo, el tercer ferropuerto del mundo (después de Tokio y París), gracias a una red radial de ferrocarril de alta velocidad que succiona energías de toda la Península. En Madrid, merced a su dinamismo metropolitano y al fuerte anclaje de unas estructuras estatales con más de quinientos años de historia, hay mucho talento acumulado. Mucho. Falla, sin embargo, la tolerancia.

Se ha visto durante las últimas cuarenta y ocho horas, en las que España se ha vuelto a presentar ante el mundo como una enfebrecida plaza de toros de los años treinta. Los focos de intolerancia que anidan en el país –en la derecha y en la izquierda– transmiten malos augurios. Son un problema peligroso si tenemos en cuenta la gravedad y la previsible larga duración de la actual crisis social y económica. El entrenador Guardiola lo retrató bien el miércoles por la noche: "Algun dia prendrem mal".

De las majaderías de José Mário dos Santos Mourinho responden él y el poderoso empresario que lo ha contratado. Y no está de más recordar que Florentino Pérez es miembro del Consejo Empresarial para la Competitividad, encargado de velar por el prestigio internacional de la marca España.

De la intolerancia anticatólica que el miércoles se exhibió en la Puerta del Sol deberían responder los intransigentes de izquierda, los comecuras que escriben en la prensa, los tibios ante la posibilidad cierta de un peronismo a la española, los ingenuos que creen que el futuro del mundo es la República Democrática de Facebook y, sobre todo, el Ministerio del Interior, en esta ocasión incapaz de garantizar el ejercicio de la libertad de expresión sin poner en riesgo la integridad de las personas y la imagen del país. Bastaba con seguir el ejemplo de Londres, que alejó la manifestación antipapista del centro de la ciudad, evitando así el encontronazo entre personas polarizadas por la religión.

Ocurre, sin embargo, que la galaxia juvenil que gira alrededor del 15-M considera que la Puerta del Sol es su territorio, de la misma manera que los descamisados peronistas creían suya la plaza de Mayo de Buenos Aires. Esta es la evolución que está teniendo el 15-M a la espera de los acontecimientos de otoño. Lejos de centrarse en un programa de mínimos –con la consiguiente eficacia política–, cada vez engulle más malestares, hasta que la sobrecarga lo hará estallar. Y el PSOE no se atreve a decirle que no, que la Puerta del Sol no es suya, porque desde el primer día Alfredo Pérez Rubalcaba vio, con perspicacia, que la reverberación social del 15-M –que existe y sigue siendo amplía– es fundamental para el futuro del Partido Socialista.

El miércoles podía haber ocurrido una desgracia en la Puerta del Sol. Lo evitó el fondo democrático de una parte de los antipapistas y la tolerancia de los peregrinos católicos, puesto que el catolicismo es –hoy– el credo religioso más tolerante del mundo. El más tolerante y el más perseguido.
Un día nos haremos daño.

jueves, 18 de agosto de 2011

Mounipulación en TVE.

Lamentable manipulación de unas imágenes por parte de TVE:


Es curioso que se les "olvide" mostrar como comienza el problemilla entre Tito Vilanova y José Mourinho:


¡Rigor informativo!

jueves, 4 de agosto de 2011

El pollo de Ginés.

El pasado lunes, la selección española Sub-19 ganó en Rumanía la Eurocopa de su categoría. Felicidades.

Uno de los hechos que más se destacaron al día siguiente en la prensa fueron las malas maneras con las que el seleccionador, Ginés Meléndez, arrebató a Juan Muñiz una bandera asturiana antes de recoger la copa que les acreditaba como campeones.

Al parecer, el seleccionador nacional seguía con mucho empeño las directrices dictadas por la Federación, según las cuales, los jugadores no pueden exhibir otra bandera que no sea la española durante la entrega de trofeos.


Cada uno es cada cual. A Meléndez se le ve en la cara la mala folla con la que le arranca la bandera asturiana al chaval, pero el tema tampoco daba para mucho más. Los medios enfocaron el asunto desde sus correspondientes perspectivas y poco más.

Sin embargo, me ha hecho mucha gracia ver unas imágenes de otra selección española entrenada por Ginés Meléndez, la que consiguió la medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo de 2005 celebrados en Almería, en las que Javier Arizmendi celebraba el triunfo con una bandera española fascista.

Seguro que en ese momento nuestro amigo Ginés no tenía instrucciones concretas en cuanto a banderas se refiere, pero llama la atención que un representante de la Federación Española, y por tanto, en cierto modo, un representante de la imagen de España a nivel internacional, se excite tanto con una bandera tan española como la asturiana mientras que parece que un símbolo anti-constitucional se la traiga al pairo.

martes, 2 de agosto de 2011

Catalunya: Independencia o suspensión de pagos.

Artículo de Pedro Morón:


A la gente hay que ir dándole muchas explicaciones cuando piensas algo que se diferencia de la opinión generalizada. Mire usted ¡déjeme con mi quimera, que es mía! Es muy estresante y cansado.

Si la quimera tiene algo que ver con la disidencia, el separatismo o la independencia del país en el que vivo y trabajo, la cosa se complica de manera superlativa. Las explicaciones tipo “perdóneme usted por pensar así, pero creo…” se suceden intermitentemente como las paradas del metro. Da igual mostrar cifras macroeconómicas, situaciones políticas, inversiones grandiosas e inverosímiles en territorios increíbles… siempre suena más fuerte el aire al chocar con el tren durante el trayecto por el frío túnel de la incomprensión –siguiente parada: Plaça Espanya-.

Si además eres de procedencia andaluza, como yo, y pregonas a los cuatro vientos que España expolia a Catalunya desde hace mucho tiempo (en ‘román paladino’ adrede) y que ya vale de mantener a otros con el sudor de nuestra frente, me crucifican directamente en las fuentes de Montjuic o en el Parque de la Ciudadela. Menudo imbécil –escucho a veces murmurar bajito, cuando me doy la vuelta. Claro que cada vez menos. Allá por los años 90 del siglo pasado era una mayoría la que me tenía por cretino, anodino y barbilampiño político. Cada año que pasa el asunto (de ‘menudo imbécil’) va a menos hasta llegar a un 50% en los momentos actuales.

Según lo dicho en el parágrafo anterior, el avance sustantivo me convierte en poco más de una década en la mitad de tonto que antes, siempre según la docta opinión de conocidos, amigos, compañeros y algún que otro familiar. No hablemos ya de la plebe lacaya del capital centralista-monopolista español y sus adláteres, ya sean bipartidistas peperos o sociatas.

Todo tiene sus ventajas. Yo me lo paso bomba cuando le digo directamente en la cara a algún come-bollos extremeño, andaluz o castellano (de las anchas castillas) convencido de las bondades del sistema del reparto equitativo de las balanzas fiscales Españolas que son “mu solidarias” y que los catalanes somos tacaños, cromañones y estreñidos por ir en contra: “Mira amigo, estáis viviendo del momio catalán y de los fondos FEDER, y lleváis más de medio siglo intentando salir del agujero sin conseguirlo nunca, confiando en la ‘cuota de partido’ desde los ‘madriles’ y en la verborrea mafiosa y desagradecida de vuestros líderes semi-analfabetos funcionales cuyas lenguas desagradecidas se asemejan a las de las protagonistas de la película Anaconda”. Y mientras tanto en Soria (creo) te compras un billete de autobús por 60 céntimos y en Barcelona te gastas 1,45 y así igual con el pan, agua, luz, butano, cine y cesta de la compra en general. Las jubilaciones y la sanidad pública –no obstante- son igual para todas las ‘regiones’.

Me responden con rapidez que “como puedo pensar así siendo andaluz de procedencia”. Sí, soy andaluz y a mucha honra, pero no tonto, que no es lo mismo que aquello de “dame pan y dime tonto” sino al revés. Trabajo en Catalunya desde hace más de 45 años, pago aquí mis impuestos y veo que se los gastan en otros lugares en formato de trenes de alta velocidad, aeropuertos inservibles, autopistas gratuitas y ‘planes de empleo rural’ para toda la familia. Mientras tanto por aquí nos vemos obligados a cerrar centros de atención primaria y quirófanos por falta de dinero, no de intención política. Con el agravante de que encima los voceros del reino pregonan a los cuatro vientos que “Catalunya va mal por culpa de la derecha”, cuando en los últimos siete años ha gobernado la izquierda pijo-progre más retrógrada, equivocada y corrupta de manera generalizada (más de 30 años diputaciones y ayuntamientos importantes). La misma izquierda que pretende vender nuestro aeropuerto de El Prat a la empresa privada porque, claro, es de ellos. Los mismos que tardaron una eternidad en poner en marcha el AVE Barcelona-Madrid, casi la única vía de alta velocidad que se ha demostrado rentable en la piel de toro. Los mismos que nos hacen pagar cantidades exorbitantes por irnos a bañar de Sant Boi a Sitges o a la Costa Brava, mientras construyen un AVE Toledo-Cuenca-Albacete para 30 viajeros diarios o centenares de autopistas a dos carriles por banda gratuitas. Pero claro, el idiota traidor (a quién, porque a Andalucía no) soy yo, que voy pregonando estas cosas y además en castellano…
Los grandes inquisidores sociopolíticos de la intelectualidad española, supuestamente avanzada, más bien globalizada, de la vanguardia, siguen con aquello que dijo Carlos Marx: “Los nacionalismos son los peores enemigos del internacionalismo proletario”, frase que seguramente repitieron hasta la saciedad Mao, Lenin, Stalin o incluso Troski, mientras obligaron a las naciones del Este a convertirse a la fuerza bruta en la Unión Soviética para provecho político y económico de la madre Rusia, que es la forma más ‘democrática’ de unirse, evidentemente. Cambiemos el yugo del Zar o de los mandarines por los sóviets Siberianos de Stalin o de los 60 millones de chinos ‘sacrificados’ por Mao en pro de la modernidad y la igualdad económica.

El expolio de unos para beneficio de otros jamás ha tenido un éxito continuado. La actual configuración política y económica del Estado Español ha entrado en vía muerta. Ya no vale la invención sibilina y maquiavélica de un federalismo ficticio que perpetúe la desigualdad, tal y como propugna la avanzadilla supuestamente socialista española. Ahora ha llegado el momento de poner los puntos sobre las íes, de decir con claridad que algunas regiones de España son realmente regiones-apéndice del nacionalismo español permanentemente empobrecidas por falta de esfuerzo común e ingenio, y que existen por sí mismas comunidades históricas que son expoliadas por una mayoría altamente improductiva y permanentemente.

Ha llegado el momento de la ruptura o la quiebra del sistema. Las mentiras políticas se perpetúan, el engaño sistemático ya no surte efecto tal y como nos muestran las recientes encuestas de uno y otro bando. El desequilibrio mental de la supuesta izquierda progresista española le ha dado alas y razones evidentes a la derecha conservadora más reaccionaria para que tome el poder. Las equivocadas políticas progresistas (ejemplo: Ley de la Dependencia o el famoso café para todos) basadas en el beneficio de unos con el esfuerzo superlativo de otros, no han podido aplicarse en la actual coyuntura por utópicas. Las políticas españolas de los últimos decenios basadas en el “pelotazo” y el apoyo indiscriminado a los banqueros han fracasado. La asfixia económica de las zonas más ricas del Estado está próxima a producirse.

Antes de que eso llegue definitivamente a empobrecernos a todos por igual más vale iniciar el camino de la soledad. Que cada palo aguante su vela.

El hijo del Rey.

Aunque dice ser hijo del Rey, el amigo podría presentarse a las próximas elecciones generales como candidato a la presidencia del Gobierno.


Total...